El IES Rosa Chacel, instituto ejemplar.

Durante la octava sesión de la asignatura, realizamos una actividad en la que se nos pidió fundar un centro de estudios de secundaria y asumir un papel dentro de su estructura interna, fijando los estatutos y las características desde el consenso de todas las partes implicadas.

Tuve la fortuna de caer en un grupo excepcional en el que me tocó ejercer de jefe de estudios del centro, que bautizamos como por ensalmo IES Rosa Chacel en memoria de la poetisa y escritora vallisoletana cuya figura quisimos reivindicar.

Rosa Chacel

Una vez escogimos el nombre por votación entre diversas propuestas, nos centramos en establecer una definición grupal del concepto de educación, que creamos a partir de las aportaciones individuales que habíamos realizado previamente.

La definición fue la siguiente: proceso de perfeccionamiento del ser humano mediante la transmisión de valores comunes con el objetivo de potenciar habilidades y pensamientos críticos y reflexivos.

A la hora de establecer los valores, nuestro grupo dio la vuelta del revés a la dinámica tomando como referencia el punto de vista del alumno en vez del que tendría el centro.

Este pequeño "error" resultó no obstante una experiencia interesante, ya que por unos minutos nos pusimos en la piel de un adolescente compartiendo nuestras experiencias e impresiones y debatiendo acerca de la importancia que los jóvenes dan actualmente a asuntos como la familia, el sexo o el dinero.

A la vista de los resultados obtenidos, no anduvimos demasiado desencaminados con nuestro análisis de la psique juvenil si atendemos a los recientes sondeos como el presentado por el INJUVE (2014), en el cual confirmaron nuestras elecciones respecto al posicionamiento de la familia, el amor y la amistad en las preferencias de los adolescentes españoles.

Por último y dado que no establecimos una escala de valores del centro, esa cuestión tuvo que quedar en el aire. A pesar de esto, nuestra aproximación al pensamiento de nuestros potenciales alumnos nos pareció lo suficientemente valiosa como para sustituir a la actividad original.